1. Padre bueno,
quisiera que ensancharas mi alma
hasta el extremo de poder acoger
y educar a esos hijos tuyos
con aquel amor que nos mostraste
a través de Jesús
y con aquella ternura
que Él mostró hacia los niños.
Todos: Jesús que has dicho:
“Dejad que los niños se acerquen a mí”,
ayúdame a llevarles tu Buena Noticia.
2.- Cuando se acercan a mí
me siento estremecido.
Sus miradas, sus preguntas,
sus inquietudes y deseos
son el estímulo más fuerte
para vivir ilusionado
esta misión de educar.
Todos: Jesús...
3.- Padre bueno,
a pesar de que es una misión difícil,
a pesar del cansancio
y el esfuerzo de comenzar de nuevo
ayúdame a descubrir cada día
la hermosa tarea de ayudar a crecer
a los niños y jóvenes
que tú pones en nuestras manos.
Todos: Jesús...