Padre Dios,
Tú nos amas sin condiciones y sin límites.
Gracias por tu presencia centenaria
en la vida menesiana de habla hispana.
Gracias por los Hermanos santos.
Gracias por la educación menesiana.
Señor Jesús,
Tú nos eliges para hacernos discípulos:
Suscitas vocaciones de Hermanos:
vírgenes, pobres, obedientes,
testigos humildes del Reino.
Suscitas vocaciones laicales menesianas,
constructoras comprometidas del Reino.
Espíritu de Dios,
Don gratuito, origen de todo carisma.
Tu fuerza y tu amor son patentes.
Haznos disponibles, generosos y gratuitos.
Acompaña nuestra fidelidad creativa.
Envíanos a los niños y jóvenes, a los pobres y últimos.
Empújanos hacia la misión compartida.
Conviértenos en evangelizadores apasionados
Personas del Dios Solo,
Confiados y alegres en tus manos providentes,
Educadores para dar a conocer y enseñar amar a Jesucristo.
Constructores de fraternidad.
María, Virgen del Pilar,
Intercede para que el Centenario sea:
Tiempo de conversión y búsqueda.
Tiempo de amor y de gracia.
Tiempo de santidad menesiana.