Esta jornada se celebra desde el año 1935 con el objetivo de suscitar vocaciones sacerdotales mediante la sensibilización, dirigida a toda la sociedad, y en particular a las comunidades cristianas.
“Cerca de Dios y de los hermanos”
1. Cerca de Dios.
Jesús nos ha enseñado a entregarnos como Él se entrega a nosotros, "me amó y se entregó a la muerte por mi", "este es mi cuerpo que será entregado por vosotros".
Cuando el amor es real, la persona gozosomente entrega su libertad para que se mantenga viva la relación; no se puede amar sin hacer una entrega de sí mismo. El valor supremo del hombre no es la libertad, sino la libertad al servicio del amor.
Lo importante en nuestra vida es estar abiertos al Señor.
2. Cerca de los hermanos.
El drama de nuestra vida es que nos cuesta morir: pensamos que renunciar a la vida egoísta es morir del todo. Por ello parece que hacemos una especie de compromiso: Yo cumplo mis deberes, pero vivo mi vida.
Esto es difícil de mantener: "Nadie puede servir a dos señores". Ahí está la gran decisión que nos plantea la Pasión del Señor: "decidirse a dar la propia vida por Cristo".
No tengamos miedo a abrirnos a la presencia de Dios y la entrega a los hermanos.
Via: Conferencia Episcopal Española