“En el nombre de la Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo,
bajo la protección de la Bienaventurada Virgen María, Madre de Dios,
después de haberme comprometido a imitar a Cristo para siempre
en su forma de vida, por la práctica de los consejos evangélicos
y en su misión por la educación cristiana de la juventud,
pido a Dios que me reafirme en mi santa vocación
y declaro que me someto plenamente
a la Regla de Vida de los Hermanos de la Instrucción Cristiana.
Apoyándome en la fidelidad de Dios
renuevo voluntaria y libremente
mis votos perpetuos de castidad, pobreza y obediencia
conforme a esta Regla
y al espíritu que animaba a nuestros Fundadores,
Juan María de la Mennais y Gabriel Deshayes.
Que Dios me ayude y su Santísima Madre”.