NO PODEMOS CAMINAR
CON HAMBRE BAJO EL SOL.
DANOS SIEMPRE EL MISMO PAN:
TÚ CUERPO Y SANGRE, SEÑOR.
1.- Comamos todos de este pan,
el pan de la unidad.
En un cuerpo nos unió el Señor
por medio del amor.
2.- Señor, yo tengo sed de Ti,
sediento estoy de Dios;
pero pronto llegaré a ver
el rostro del Señor.
3.- Por el desierto el pueblo va
cantando su dolor;
en la noche brillará Tu luz,
nos guía la verdad.