13. OFRECIMIENTO DEL DÍA
Padre bueno.
Pongo en tus manos toda mi vida,
para que sea la semilla de tu Palabra
la que dé buenos frutos en mi persona.
En el día que ahora empiezo
ayúdame a encontrar
los caminos del Reino.
Enséñame a conocerte mejor
Para poder vivir
más cerca de los demás y de tu voluntad.
Te ofrezco:
Mis ganas, mi esfuerzo, mi tiempo,
toda mi persona,
para que vayas modelando
mi espíritu de discípulo,
seguidor de tu Hijo.
Que así sea, Padre bueno.