Del cielo vino un enviado,
la Virgen pobre se turbó.
Un sí, consciente y confiado,
y el lirio blanco floreció.
TÚ LA ESPOSA DEL CARPINTERO &408
TEMPLO Y MADRE DEL MISMO DIOS.
TODO EL CIELO CUAJÓ EN TU SENO
Y EN UN CIELO TE CONVIRTIÓ.
De Eva vino nuestra muerte,
del Ave nuestra salvación.
El mundo debe agradecerte
hallar en Ti su salvación.
Yo quiero Madre agradecerte,
buscar tu amor y proteción.
Cantando traigo mi plegaria,
acoge siempre mi oración.